Biografía

Elías Bonet Monné

GUITARRERO

Nací en Barcelona, en 1977. Me formé en Diseño Industrial en la Escuela EINA, y en guitarra clásica y flamenca por el Conservatori del Liceu.

 

Varias veces Campeón del Mundo en la disciplina deportiva de Trial en bicicleta (Trialsin, Biketrial, Bici-trial).

 

En el año 2000 co-fundé Lacreativa.com (estudio de diseño).En 2009 dejé el departamento de diseño industrial para dedicarme profesionalmente a la construcción de guitarras.

Todo empezó el día en el que tuve que resolver problemas de afinación en la guitarra con la que estaba estudiando. La suerte me llevó hasta el taller de los hermanos Yagüe. Raúl, el menor de los dos hermanos, aceptó estudiar mi problema, lo resolvió y me devolvió una guitarra mucho mejor. Algo ocurrió entre nosotros ya que las visitas a su taller se convirtieron en algo habitual, y fuimos forjando nuestra amistad. Un día me decidí a encargarle una guitarra nueva. Su respuesta fue que no, que si quería una guitarra, me la podía hacer yo mismo en su taller, que él me iba a enseñar. Una vez asimilado el impacto de su propuesta, no tardé ni una décima de segundo en tirarme de cabeza. La primera viruta sacada con un formón ya fue el veneno definitivo para descubrir esta pasión. Y así fue como Don Raúl me abrió todo su universo de maderas y me contagió su pasión por la construcción de estos instrumentos. Me convirtió en su discípulo, él se proclamó mi maestro, pero por encima de todo, fuimos muy buenos amigos

A lo largo de seis años estuve visitando el taller de los Yagüe. Allí, rodeado de virutas de mil maderas diferentes, pude conocer personas que han sido muy importantes para mi vida como guitarrero. Como Juan Antonio Reyes Torres, otro constructor de guitarras excelente, de bondad infinita, que también me abrió las puertas de su taller, y como Raúl, también quiso compartir conmigo todo su conocimiento como luthier. Otro maestro, otro amigo. Así pues, sintiendo el apoyo de ambos maestros, llegó el día en el que pude tomar el impulso necesario de abrir mi propio taller. Era un marzo de 2009.

 

Me siento realmente muy afortunado de haber podido conocer estos dos grandísimos constructores de guitarras. Por encima de su dominio de este oficio, aprecio sobremanera su calidad humana, su amabilidad. Les estoy profundamente agradecido por haberme abierto las puertas de sus talleres y, sobretodo, las de sus casas.

 

Muchísimas gracias, Raúl. Muchísimas gracias, Juan.